Faraján (julio’24)

Dentro de la temporada de conciertos de verano 2024, esta velada en Faraján ofrece un programa vibrante y variado, con obras que recorren desde el virtuosismo romántico hasta el colorido y la intensidad de la música española. A través de danzas apasionadas, melodías evocadoras y una orquestación brillante, este concierto promete una experiencia llena de emoción y energía.

PROGRAMA

  • Rapsodia húngara nº 2
    Franz Liszt (1811 – 1886)
    * José Alberto Mancera Martínez
  • El Cid (Suite del Ballet)
    Jules Massenet (1942 – 1912)
    * Pablo Guzmán Palma
  • Danza del fuego (Benamor)
    Pablo Luna (1879 – 1942)
    * Juan de Dios Rodríguez Marmol
  • La forza del destino
    Émile Waldteufel (1837 – 1915)
    * Francisco Fernández Salado
  • Intermedio (La boda de Luis Alonso)
    Gerónimo Giménez (1854 – 1923)
    * Mario González Rueda

* directores en prácticas en base al acuerdo de colaboración con el CSM de Málaga
Juan Paulo Gómez, director

Notas al programa

Rapsodia húngara nº 2 – Franz Liszt (1811-1886)

Franz Liszt fue uno de los grandes virtuosos del piano del siglo XIX y un compositor revolucionario en la música romántica. Su dominio del teclado lo llevó a desarrollar una técnica pianística sin precedentes, y su influencia en la música orquestal y programática fue igualmente significativa. Además de su faceta como concertista, Liszt fue un ferviente defensor del desarrollo de nuevas formas musicales, destacando en el género de la rapsodia, donde combinó elementos folclóricos con un lenguaje sinfónico grandioso.

La Rapsodia húngara nº 2 es, sin duda, una de sus piezas más populares. Inspirada en la música folclórica húngara, esta obra captura la esencia del verbunkos, una danza tradicional que alterna entre secciones lentas y apasionadas, y momentos de virtuosismo explosivo. Su carácter contrastante, desde el lirismo inicial hasta la acelerada y jubilosa coda final, la ha convertido en un clásico del repertorio orquestal.

El Cid (Suite del Ballet) – Jules Massenet (1842-1912)

Jules Massenet fue uno de los compositores franceses más destacados de finales del siglo XIX, reconocido por su capacidad para fusionar el refinamiento melódico con una expresividad teatral única. Aunque su fama se debe principalmente a sus óperas, su producción sinfónica y escénica también contiene páginas memorables, donde muestra su dominio del color orquestal y la sutileza en la construcción dramática.

La Suite del Ballet de El Cid es una selección de piezas orquestales extraídas de su ópera homónima, basada en la figura legendaria de Rodrigo Díaz de Vivar. La música evoca el heroísmo y la nobleza del personaje, con melodías majestuosas y una instrumentación brillante que transporta al oyente a la época medieval española.

Danza del fuego (Benamor) – Pablo Luna (1879-1942)

Pablo Luna fue un compositor fundamental en el desarrollo de la zarzuela española durante la primera mitad del siglo XX. Su obra combina la tradición lírica española con influencias sinfónicas que enriquecen la orquestación y la expresividad melódica. Fue especialmente hábil en la creación de ambientes musicales vibrantes, como lo demuestran sus zarzuelas más famosas.

La Danza del fuego de Benamor es un excelente ejemplo de su estilo. Esta pieza, cargada de energía y ritmo, evoca el exotismo y la pasión con una escritura orquestal brillante. Con una marcada influencia del folclore español, la danza destaca por su fuerza rítmica y su capacidad para envolver al oyente en un torbellino de intensidad musical.

La forza del destino – Émile Waldteufel (1837-1915)

Émile Waldteufel fue un compositor y director de orquesta francés, célebre por sus valses y música de salón. Su música, caracterizada por una elegancia melódica y un refinamiento orquestal excepcionales, fue muy apreciada en la corte francesa y en los salones de la alta sociedad europea de finales del siglo XIX.

La forza del destino es una de sus obras más representativas. En ella, Waldteufel combina una escritura orquestal luminosa con giros melódicos que evocan tanto la sofisticación de la música de baile como la intensidad del drama musical. La pieza se desarrolla con una fluidez encantadora, alternando entre momentos de dulzura y pasajes de gran fuerza expresiva.

Intermedio (La boda de Luis Alonso) – Gerónimo Giménez (1854-1923)

Gerónimo Giménez fue una de las figuras más destacadas de la zarzuela española. Su música se caracteriza por su gran vitalidad rítmica, su gracia melódica y su capacidad para capturar la esencia de la tradición musical española en cada una de sus composiciones. Fue un maestro en el manejo de la orquesta y en la creación de piezas llenas de color y movimiento.

El Intermedio de La boda de Luis Alonso es una de sus piezas más célebres y representa a la perfección el espíritu de la zarzuela. Con su ritmo vivo y su orquestación brillante, este intermedio transporta al oyente a una atmósfera festiva y dinámica, donde la música se convierte en el reflejo de la alegría y el carácter vibrante de la España de la época.

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